viernes, 24 de octubre de 2014

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¿La fuerza de Hércules de dónde viene?
Publicado 03/10/2014

La mitología Griega nos dispuso la mayor parte de nuestros mitos e idearios. Hércules o Heracles, el hombre fuerte y capaz es uno de ellos. El cine lo ha narrado ya varias veces, pero esta última película hollywoodense se enfoca en algo muy llamativo: intentar descubrir como espectadores qué tanto y cómo ese hombre pudo realizar cientos de hazañas. La fuerza bruta, un don divino se nos es revelado. Mitad dios y mitad terrenal, esos seres hechos de magia y virtudes humanas como Hermes, Prometeo, Ulises, Príamo, Jason, entre otros, cada uno con un papel determinante en ese puente del mundo de los dioses y los humanos, comparten una desgracia: su capacidad no es suya, es propia de los dioses y parece que su rebeldía es sacudirse de la determinación del destino, así como de la idea de ser por otros. 
 
A Hércules le tocó ser grande. Los demás creen que su poderío reside en que es hijo de Zeus. Sus doce grandes alcances de niño, le valieron la fábula, la idea de un hombre sin igual. Pobre niño dirán, porque le tocó estrangular a dos serpientes estando aún en la cuna, como producto de una maldición de su propia madre, que furiosa por haberse dado cuenta que Zeus la había engañado y engendrado un hijo quiso desquitarse con la vida de ese ser. Luego Hércules tuvo que desafiar desde hidras a leones, de encarar la muerte en cada acto, como una forma de poder estar en el mundo. Así que la fuerza quizás pudo ser producto del camino, de su destino de sacarse una serie de impedimentos que no lo dejaban, y al tiempo le permitieron erigirse.
La fuerza entonces no tiene explicaciones, Hércules, la representa, pero nada de ella viene de fuera ni tampoco de su interior. Los poderes de un ser no son una serie de azares, como lo que aprendimos de don Quijote, se hacen. Ahora, al ver esta película la entretención prima: es una historia que no deja parpadear y nos mantiene atentos a su recorrido.
 
No es una dilucidación de lo mítico, de hecho creo que es más bien una humanización del héroe. Todo héroe es un semidiós por sus excéntricas capacidades. Pero acá Hércules no es tanto lo que una prominencia le otorgó, de hecho eso se pasa por alto y lo que tenemos, a diferencia de otras películas, es cómo una leyenda cobra valores por las historias que se dicen, en especial de su sobrino, quien se encarga de masificar la grandeza del que es capaz de hacerlo todo. Entonces todo el tiempo le damos vueltas al hecho de encontrar una idea sobre esa fuerza ¿de dónde viene?
 
 Así esas anécdotas heroicas promovidas hacen que los demás enaltezcan la figura. Pero Hércules no va solo, lo acompañan unos terrenales individuos, entre ellos, una mujer sin miedo a nada. Un intérprete de las señales del destino y el camino de la vida, un decidido mercenario, un narrador de historias, y un ente que parece más cercano al mundo animalesco. Esa banda, será persuadida a preparar un ejército para una gran contienda. Es allí cuando la película que nunca deja de ser de aventuras, alcanza el estatus de intrigas, de conspiraciones, que pronto nos ofrecerán la respuesta mayor. Esa es la de la fuerza de Hércules. El poder de un rey le hará saber su papel, es decir, ¿a quién debe defender Hércules?, ¿es propia su fuerza o le corresponde al servicio de los demás? Muchas revelaciones vamos obteniendo, sobre todo la película es muy coherente porque cada fuga que nos ofrece, la va cerrando, y por momentos creemos lo que no es y luego podemos descubrir lo que en realidad era.
 
La película se basa en un cómic, de modo que su guión no es original, pero sí la forma como mezcla y genera en los espectadores unas estelas de sentido que poco a poco hay que unirlas para armar la tela, el cuadro pintado. ¿Hércules es un mito o una realidad?, ¿La fuerza es un regalo de su mentor o es el modo de un ser obtenerla por sus propias manos?, ¿podrá un héroe desviarse de su camino y volverse un mercenario?, ¿dónde situar la virtud en cambio de la necesidad de sobrevivir?, ¿son incontrolables los dones?, ¿puede uno contentarse con una versión de lo que sabemos?
 
Por tanto Hércules es una película con muchas inquietudes. Cada una se resuelve en parte en la trama, otras serán para conversarlas y pensarlas después de salir de la sala de cine. Si decimos que es muy entretenida acertamos, su espectacularidad no sólo por lo desafiante del personaje sino por cómo nos van llevando en la historia es confortable. 
 
De igual modo, nos pone una serie de criterios dicientes, ¿será que lo que somos es dado por nuestra convicción?, ¿el papel que asumimos hay que escribirlo con cuál tinta y en qué papel?,  ¿cuánto hemos transcreado los mitos que nos fundaron y cómo nos siguen influenciando?, dime Hércules por favor ¿de dónde proviene tú fuerza?

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